IKEA lo ha vuelto a hacer en agosto: un campañón y subidón de notoriedad. La campaña pone el foco en la llegada de un nuevo integrante al hogar con los cambios, temores y obsesiones que conlleva. Y establece un paralelismo entre el “catálogo” de situaciones que la vida exige afrontar y las soluciones que ofrece el “catálogo” anual de la marca.
Ya lo comenté el año pasado.
El gigante del sueco del mueble ha repetido estrategia en España: aprovecha los mejores costes de la TV en agosto, lanza una campaña con una creatividad muy notoria y se convierte en el anunciante más activo del mes…
… Y una vez conseguido ese top of mind, lanza el catálogo anual a principios de septiembre!!! Genial. Otra vez.
Además, el anuncio se ha emitido en un agosto feliz en televisión, donde la publicidad se ha disparado un 15%, alcanzando una ocupación cercana al 90%.
Algunos medios han sondeado a las agencias de medios y las previsiones para septiembre serían de una inversión publicitaria un 15% superior a la de agosto. No obstante, el sector no quiere echar las campanas al vuelo y prefiere hablar de transición, antes que de inicio de tendencia.